Para muestra
un botón y con el episodio protagonizado por Eduardo Feinmann desde la mañana
hasta entrada la noche del 24/9 se tuvo la clara visión que los empresarios
amigos del gobierno nacional y que ganaron fortunas con los Kirchner en la
Rosada, los medios de comunicación manejados por ellos entierran el tesoro más
glorioso en cuestión de horas, la credibilidad.
por JORGE HÉCTOR SANTOS 24/09/2012
Twitter: @santosjorgeh
Youtube: youtube.com/user/jorgehectorsantos
Web: santosjorge.blogspot.com.ar
CIUDAD DE
BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). Eduardo Feinmann, abogado,
inició su carrera periodística consiguiendo trascender como movilero en los
años de la década del '90 en Radio Mitre.
En esa radio
no pudo hacer su juego de oficialista permanente -hasta jugando al fútbol con
el entonces presidente Carlos Menem-, porque el medio para que el que se
desempeñaba consideraba que era bueno mantener al menos la distancia
psicológica necesaria para luego entrevistar con cierta independencia.
Él tuvo que
partir.
Recaló en
Radio 10, donde Daniel Hadad fue oficialista siempre, de cuanto gobierno hubo,
con la excepción de un capítulo final de Fernando De la Rúa (porque en el
inicio, la revista La Primera de la Semana tenía vínculos notables con algunos
de los llamados Sushi Boys). Hadad, al igual que tantos otros empresarios de
todos los rubros, necesitaba la devaluación/default que les concedió Eduardo
Duhalde. En su caso, provocó la huida del grupo empresario extranjero al que le
había vendido el control de Radio 10, que así pudo recuperar con poco dinero.
Feinmann se
convirtió para Hadad en un soldado a su disposición permanente.
Cuando
Feinmann cambiaba de opinión en el aire de la radio o de la TV, no era Feinmann
quien cambiaba sino Hadad, y Feinmann era el actor indicado para hacerse cargo
de la situación.
Ahora Hadad
ya no está en C5N y anda de salida en Radio 10. Pero Feinmann ha aprendido los
trucos.
Así montó el
show de que él se arriesgó a llamar “maricón" a Guillermo Moreno por el maltrato a dos mujeres,
episodio que comenzó por mañana en Radio 10, donde condujo el programa de Oscar
González Oro (¿y José Luis Pagano, el responsable del aire de la 10?).
Sorprendió
la defensa de la igualdad de género en boca de Feinmann, quien estaba armando
su show.
Desde los
micrófonos de Radio Mitre, más tarde, él denunció haber sido levantado del aire
en el tradicional espacio de la noche de los lunes por C5N, que conduce junto a
Fabián Doman, quien no abrió la boca en todo el día. Muy raro todo.
El diario La
Nación, las redes sociales y hasta Jorge Lanata, en su programa de Mitre, se
solidarizaron con Feinmann y reprodujeron su desdicha de periodista censurado.
(?)
Falso.
Feimann
mintió para armar una puesta en escena, y terminó, horas después (de su
negociación con las autoridades del multimedios) exaltando las supuestas
virtudes combinadas de su nuevo empleador, el empresario K, Cristóbal López, y
de su CEO, Fabián De Souza, a la vez que culpaba a empleados de menor nivel por
su desventura... ya superada...
Tan
mamarracho resultó el episodio que la poca credibilidad que le puede caber a un
medio K, la dilapidó en un instante. Feinmann no solamente corroboró todas las
especulaciones sobre su abominable uso de los medios de comunicación sino que,
además, le provocó un daño irreparable a su empleador K.
Es el mismo
Feinmann que un día llegó a Radio 10 y cuando vio que no le habían guardado un
lugar para estacionar se abalanzó sobre la seguridad, intentando abusar de su
condición de minisuperstar.
Luego de
haber denunciado censura, Eduardo Feimann explicó en el noticiero que conduce
por la señal K de cable que Cristóbal López y De Souza son “gente de bien que
emplea a 15.000 personas”. Se supone que sumando la petrolera Oil, los juegos
de azar de Casino Club, la producción alimentaria de Grupo Indaló, la
constructora CPC, el banco Finansur... un emporio de los más grandes del país
y, sin duda, el de más vertiginoso crecimiento. Pero ¿qué tiene que ver eso con
la censura que él denunciaba?
Todo ese
montaje de Feinmann se redujo a dos gerentes designados por Cristóbal López que
se olvidaron de decirle a Feinmann que hoy (lunes 24/09) su programa no salía
al aire.
Hoy no pero no
nunca más…
Eso sí,
aparentemente tendrá nueva compañía en Sala de Situación: Luis Novaresio,
porque Fabián Doman estará ocupado con Noches Argentinas, que es la
reconversión de Mañanas Argentinas. Feinmann y Novaresio protagonizaron hace
algunos meses una insólita trifulca en vivo, que comenzó como una broma de
Feinmann y Elio Rossi, que Novaresio consideró de pésimo gusto.
Vaya uno a
saber cómo terminan todos esos cambios...
Llama la
atención que, además, en la próxima emisión del programa “NO” censurado se
vayan a sentar las dos mujeres maltratadas por Guillermo Moreno, con este
polémico funcionario; donde seguramente éste o quien lo represente quedará
bien, muy bien rectificando lo dicho.
En
definitiva, un episodio que llevó largas horas en un día feriado pero que
terminó demostrando que los K son berretas para la gestión de medios de
comunicación (y no solo de los que controla ahora Indaló), y que siempre hay
periodistas dispuestos a seguirles el juego con tal de llenar sus bolsillos
porque la credibilidad no es un bien para ellos y menos aún, la dignidad.
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