Los roles
se confunden, parecen juntarse, los argentinos han perdido seriamente el poder
de discriminación en épocas K. Lo que no llega a comprenderse es que la que
quedó viuda no es la presidente Cristina, es la mujer Cristina. La presidente
es endeble y se la tiene en análisis y la oposición también es endeble y
transita un período de volatilizaciones y reformulaciones.
JORGE
HÉCTOR SANTOS | 11/11/2010
Twitter: @santosjorgeh
Youtube: youtube.com/user/jorgehectorsantos
Web: santosjorgeh.blogspot.com.ar
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CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24).
Los roles se confunden, parecen juntarse, los argentinos han perdido seriamente
el poder de discriminación en épocas K, el bien y el mal se confunden.
Las
políticas sin reglas llevadas adelante por la pareja que conformaban el
presidente real y la presidente virtual donde todo lo imposible se volvía
posible, donde la ley era pisoteada, donde los códigos de convivencia se
fragmentaron y donde el engaño pasó a ser moneda corriente ha enfrascado a una
considerable porción de la ciudadanía en un atroz desconcierto. No se llega a
discernir quién enviudó.
La viuda
quien era la virtual presidente pasó a ser la presidente real y lo que estaba
en juego pocos días atrás era ver si ella iría a cambiar sus formas, sin su
difunto esposo –lo único cierto es que eso no ocurre ni ocurrirá-.
Lo que no
llega a comprenderse es que la que quedó viuda no es la presidente Cristina, es
la mujer Cristina.
Tan
colosal maraña deriva de que los 2 personajes que conjugaban el poder en el
país eran tan complementarios que uno era titiritero del otro, y el que sigue a
cargo del Poder Ejecutivo vive y hace -más allá que se haya ido para siempre
quien meneaba los piolines-.
Salvando
las diferencias y con el respeto del caso es como si el recordado Chirolita
siguiese viviendo más allá de la desaparición de Mr. Chasman. En aquél caso un
doble adiós, en el caso de Néstor y Cristina hay uno solo.
Los
personajes se entreveran, se embrollan, interactúan las falsedades de Guillermo
Moreno, las palabras inadecuadas de Amado Boudou, con el bolsillo deshabitado
del ama de casa y con los niños que diariamente mueren desnutridos.
Todo es
extraño en esta tierra de desasosiegos enormes y de míseras certezas.
La clase
política duda entre ser extremadamente oficialista o decididamente
opositora porque ambas partes quedaron faltas de referente con la
defunción del mandamás.
Murió el
gran protagonista de partidarios y oponentes. Nadie quiere apretar el
acelerador de la sorprendente circunstancia que se vive por temor a que el
andamiaje de la conducción de todo y de casi todos, articulado por el finado
ahora, en manos de su socia, se derrumbe y no haya quien lo vuelva a hacer
funcionar de inmediato nuevamente.
De esta
coyuntura se tiene que hacer cargo la clase política argentina. Cristina
Fernández, que sigue luciendo ropa de luto, es la viuda de Néstor Kirchner;
mientras que la presidente no quedó viuda. La presidencia es un cargo no
familiar, aunque en este caso sí lo era. Un disloque provocado por el estilo
muy peculiar de esta ex organización conyugal.
Mientras
esto sucede y el kirchnerismo no se sabe qué es y buena parte de la oposición
colapsó por la pérdida de Néstor Kirchner existen 2 claras verdades parciales:
que Cristina es endeble y se la tiene en análisis y que la oposición también es
endeble y transita un período de volatilizaciones y reformulaciones.
Cristina
es hábil pero quedó frágil no obstante buscará las formas de profundizar las
prácticas habituales con las que ejercía el poder con el padre de sus
hijos.
Los
diputados y senadores del núcleo opositor no pueden conciliar una estrategia
conjunta la que desde el vamos les fue esquiva y más ahora donde son
desmesurados y disgregados frente a un adversario visiblemente más vulnerable.
Las
víctimas de Kirchner se quedaron sin victimario y no se atreven a darle esa
categoría a Cristina y los kirchneristas se quedaron sin padre o tutor y se
ocuparon con rapidez de darle sostén a la madre K, a quien no le dispensan la
necesaria confianza aunque algunos aspiran a ser bendecidos por ella para las
candidaturas de 2011.
Mientras
la turbación subsiste en el ámbito de políticos tan degradados como la
Argentina que ayudaron a engendrar, una nena de 2 años en un pueblo de Salta
murió solo con la pena de sus padres y hermanos, sin transmisiones televisivas
ni solemnidades extremas. La desnutrición infantil con la que golpea la miseria
y la indigencia a buena parte de la población del país se cobró la vida de
Tatiana Tapia.
Tatiana
quien no será nombre de calle ni de ruta dejó de existir el 5/11 por un paro
cardiorespiratorio derivado de un cuadro de diarrea y deshidratación. Marlene
Corvalán, la directora del hospital salteño donde murió dijo: “Esta nena
muere por una sociopatía, algo mucho más complejo que el hambre, la pobreza
estructural”.
La
pobreza extrema no es tema de la agenda prioritaria de nadie en el país, solo
de algunos medios, los no oficialistas.
Como
contraste violento a tal crueldad -la vereda irrespetuosa donde se ha alojado
la insolencia en la argentina- versiones, siempre versiones porque el disfraz
para estos casos está bien montado- Florencia Kirchner, en Nueva York, viviría
en un piso de más de US$ 5 millones que sería solo 1 de los 2 departamentos que
compró su difunto padre en una de las manzanas más costosas de Nueva York, Park
Avenue.
La
profundización del modelo implementado, anunciado por la presidente es el que
hará seguir conviviendo estos desvaríos entre los hechos y las expresiones de
la clase política gobernante y de la que no se salva la oposición en un país
que transita un esplendor económico gigantesco en la macroeconomía pero que
marcha hacia un destino sombrío en búsqueda de un posible nuevo y recurrente
traspié.
Continuarán
los tiempos de renovadas denuncias y persecuciones contra periodistas y medios
como Clarín y La Nación. Seguirán los embates contra Papel Prensa.
Sin
solución se envalentonará inseguridad y escalará la inflación, la que sirve más
en las esferas del gobierno para acusar a los empresarios y dejar cada vez más
aislado a Amado Boudou que para reconocer los niveles a los que esta alcanza
(33,1% anual al 11/11 en alimentos y bebidas y 29,6% anual a la misma fecha en
la canasta básica según el sitio inflacionverdadera).
Seguirán
los bloqueos del peligroso aliado Nro. 1 del gobierno, Hugo Moyano, quien
retomó su clásico desafío de poder justo 1 día después de que la presidente
Cristina le quitara su apoyo al proyecto cegetista para redistribuir las
ganancias de las empresas.
Decía el
filósofo griego Aristóteles y la empleó el General Juan Perón, “la única verdad
es la realidad” y Cristina Fernández haciendo honor a esta aseveración, como
presidente tiene por delante lo señalado Hilda Chiche Duhalde:
>"Cristina tiene que dejar el reinado al costado y gobernar
porque ahora no está su marido detrás".
>“La presidente tiene la idea de seguir confrontando. Estaba en la
esencia de los 2, está en la esencia de Cristina".
De la
misma forma se expresó The Washington Post al afirmar, el diario
estadounidense, que Cristina deberá ‘afrontar una transición difícil’ ya
que Néstor Kirchner ha ejercido un tipo de liderazgo "casi autoritario
y económicamente inepto".
Para finalizar,
vale recurrir al archivo para trazar futuro, el 20/6/2008, a 6 meses de haber
asumido Cristina Fernández, el español diario El País decía:
“La presidenta Fernández no sólo no practica el diálogo político que
prometió en campaña electoral. Al amparo de la debilidad institucional
argentina se enroca en posiciones altaneras y recurre a los más impresentables
tics autoritarios del peronismo.
En una vitriólica y excepcional rueda de prensa, Cristina Kirchner se ha
despachado contra periódicos, periodistas e instituciones económicas
internacionales, un tótum revolútum culpable según él de favorecer la
desestabilización argentina. Es el mensaje del miedo.
Fernández parece estar más interesada en el enmascaramiento de la
realidad”.
Siempre atinado, graciascpor la claridad
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