lunes, 24 de septiembre de 2012

Bonafini vocera K, quienes no reprimen su debilidad por generar conflictos


La avaricia por conservar el poder, el que conciben como autoritarismo lleva a los Kirchner a tener portavoces, como Hebe de Bonafini. Cuando la realidad aleja a los Kirchner de sus deseos irrefrenables el trauma de desestabilización aflora como testigo inocultable de sus traumas psicológicos. La neurosis que los acecha supone en ellos la repetición de conductas cada vez más agresivas y distante de los cánones que impone ejercer el poder en democracia.
 


 

JORGE HÉCTOR SANTOS | 01/10/2010 

Twitter: @santosjorgeh
Youtube: youtube.com/user/jorgehectorsantos

Web: santosjorgeh.blogspot.com.ar
 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). Resultaría extraño que la Presidente de la Nación no genere violencia verbal apelando, tal como lo hace casi siempre, a criticar y acusar a la oposición y a los medios de comunicación (2 de sus tantos enemigos) de:
>"Hay sutiles formas de desestabilización, de golpear a los gobiernos constitucionales que además de serlo defienden los intereses del pueblo, como por ejemplo el mentir, engañar, descalificar, tergiversar, tratar que nos enfrentemos entre los argentinos".
A la palabra desestabilización los Kirchner la han convertido en un clásico, lo mismo que han convertido en una falsedad absoluta la defensa de los intereses del pueblo.
Los Kirchner no necesitan ser desestabilizados, se desestabilizan solos. Piense Ud. que el gobierno compartido de Néstor y Cristina está limitado a su estrecha comparsa de ministros de la más baja estirpe, madres y abuelas que cobran ingentes sumas del erario público, piqueteros con abundantes subsidios y al traicionero apoyo de Hugo Moyano y su patota. Los medios de comunicación que se arrodillan ante ellos son los que conforman el multimedios K, que no se leen, no se escuchan y no se miran. Mayor frustración imposible. 
No se pellizque, está leyendo bien “mentir, engañar”, Ud. se preguntará ¿No es el gobierno nacional el que vive mintiendo y engañando en casi todo lo que dice y hace a quienes gobierna?
Sí, no está  equivocado, es así. Ahuyente el fantasma de creer que Ud. se ha vuelto loco y altera la realidad. NO, la cambian los Kirchner y sus secuaces. Quédese tranquilo, tampoco es cierto que la oposición y los medios quieran que se enfrenten los argentinos. Son los Kirchner, no entre en pánico por su salud mental, ellos viven generando hostilidades, enemistades. Nunca la Argentina estuvo tan partida socialmente como ahora.
Nunca los atriles del poder fueron utilizados con tanta frecuencia por presidente democrático alguno para convertirlos en tribunas políticas y desde esa impronta aniquilar a cualquier posible persona, grupo social, político, militar, jueces, miembros de la Corte, medios de comunicación etc. que exprese un pensamiento diferente al que el matrimonio que gobierna quiere imponer como único. No se pregunte si eso es democrático, es la democracia que los Kirchner entienden, consideran lógica dentro de una forma despótica de gobierno.
Cristina Kirchner recurrió a otro de sus habituales y perversos juegos verbales, la victimización al expresar:
>“Quienes me critican lo hacen por mis mejores aciertos y no por sus errores”.
En otro de sus párrafos, la presidente dijo:
>"Está bien que se critique, pero lo que no se entiende es el agravio, la descalificación".
>"Por momentos siento mucho odio en algunos contra esta gestión”.
No se sienta contento no hay autocrítica en sus palabras, cuando la presidente se refiere al agravio a la descalificación no está hablando de los dichos propios o de su marido, o de sus voceros de todos los días (Aníbal Fernández, Héctor Timerman, Gabriel Mariotto), o a los dichos de Hebe de Bonafini, con los cuales los Kirchner gozan.
El odio como la corrupción cuando penetran como han penetrado en la sociedad es porque siempre baja desde arriba, desde lo más del poder del país y se instala en las entrañas de la sociedad; por eso el deterioro terrible del tejido que entrelaza el pueblo de este país  en sus principios y valores fundamentales. 
Pero Cristina acuño una frase que ilumina lo que le pasa a ella y a su marido:
>"Cuando uno odia se endurece el corazón y la mala onda vuelve".
Rememorando y adaptando aquellas palabras de  Raúl Alfonsín podría decirse:
> “Un psicólogo para aquí por favor”.

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