domingo, 23 de septiembre de 2012

Apriete a la Corte: El búmeran lanzado por los K podría pegarles en la nuca


Con un alto grado de hipocresía en este país se habla de derechos humanos y se ha llegado a decir que la ominosa Hebe de Bonafini es la única con autoridad moral para expresarse en los inaceptables términos con que agravió a los magistrados del más alto Tribunal de Justicia. Si alguien tiene autoridad moral en Argentina son los jubilados. ¿Qué pasaría si estos llamasen a tomar la Casa Rosada por el incumplimiento del fallo de la Corte donde resuelve que el Estado les debe pagar el 82% móvil y los K se niegan?
 
 

 JORGE HÉCTOR SANTOS  30/09/2010

Twitter: @santosjorgeh
Youtube: youtube.com/user/jorgehectorsantos

Web: santosjorgeh.blogspot.com.ar


 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El Pacto de San José de Costa Rica, al que la Argentina ha adherido, señala:
“Sólo puede realizarse el ideal del ser humano libre, exento del temor y de la miseria, si se crean condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos”.
Por lo tanto, el derecho a la vida se convierte en el principal derecho humano. Sin embargo, este derecho a la vida está sepultado por los Kirchner y solo lo sacan a la luz para hablar de ellos en relación a los desparecidos durante el último gobierno militar, muchos de los cuales eran guerrilleros asesinos de inocentes de todas las edades que se levantaron en armas durante un gobierno elegido por el pueblo como fue el de Perón.
Cómo frente a esto y a las cifras que se presentan a continuación no es posible decir que tanto los Kirchner como las madres y abuelas de Plaza de Mayo no hacen un uso hipócrita de los derechos humanos.
-En la Argentina los números de la pobreza y la indigencia -manipulados por K y su patotero obsecuente, Guillermo Moreno- (como si detrás de los mismos no hubiese seres humanos) esconden la muerte de 25 niños por día por hambre (Unicef).
-Otros no mueren  pero, por la ausencia de una adecuada alimentación o por no tenerla, se mal forman.
-Cuántas son las personas que fallecen por asesinatos y robos que el gobierno nacional desconoce porque la inseguridad para él no existe.
-Cuántas personas fallecen como consecuencia de la corrupción que destina a bolsillos particulares los que deberían ser destinados a hospitales, carreteras, pasos a nivel, etc.
-Cuántas personas mueren por como consecuencia del aumento indiscriminado del tráfico, distribución y consumo de drogas de todo tipo ante la inacción del gobierno nacional.
Pregunta: ¿Todos estos argentinos que fallecen o padecen aquí y ahora, no gozan de derechos humanos? 
Tampoco existen estadísticas públicas, al menos conocidas de la cantidad de jubilados que fallecen como consecuencia de no poder alimentarse dignamente o por la ausencia de una atención adecuada en materia de salud pública.
Estas personas no son dignas por haber llegado a la vejez, son dignas por haber trabajado toda su vida honradamente sin ser corruptas, sin haberse acercado a ningún gobierno para poder conseguir un choripán y un vaso de vino para ser arriadas como ganado para vitorear o escrachar a nadie ni tampoco dando vueltas con pañuelo de ningún color a ninguna estatua en ninguna plaza.
¿Quién tiene autoridad moral en este país? ¿Hebe de Bonafini que recibe ingentes dineros públicos de todos los argentinos por alabar a los Kirchner o el hombre o mujer componente de la tercera edad? 
Recurriendo a cifras oficiales el 85% de los jubilados no perciben más de $ 1.200 por mes, frente a una canasta básica normal que con alquiler, servicios, salud e impuestos alcanza a poco más de $ 4.000.
El Artículo 14º bis de la Constitución dispone entre otros derechos: “Jubilaciones y pensiones móviles…”.
Cómo puede un jubilado, entonces, sin jubilaciones móviles hacerle frente a una inflación que para 2010 se instalará quizás por encima del 30%.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación - en el caso “Eliff, Alberto José c/ ANSES”- resolvió que las liquidaciones se practicarán hasta la fecha de adquisición del beneficio, sin la limitación temporal contenida en la resolución de la ANSES número 140/95, que acotó la actualización de las remuneraciones.
Dispuso una movilidad equivalente a la variación anual del índice de salarios, nivel general.
La Corte además resolvió:
“La prestación previsional viene a sustituir el ingreso que tenía el peticionario como consecuencia de su labor, de modo que el nivel de vida asegurado por la jubilación debe guardar una relación justa y razonable con el que le proporcionaban al trabajador y a su núcleo familiar las remuneraciones que venía recibiendo y que definían la cuantía de sus aportes, lo que ha llevado a privilegiar como principio el de la necesaria proporcionalidad entre los haberes de pasividad y de actividad”.
En otro caso, el llamado “Badaro”, la Corte dispuso en 2007 una movilidad jubilatoria equivalente al 88,6% por el período 2002-2006 y fijó el pago de la retroactividad acumulada en esos años más los intereses correspondientes.
A su vez la Cámara de la Seguridad Social, integrada por los jueces Luis Herrero, Emilio Fernández y Nora Dorado le ordenó a la ANSES actualizar el haber de un jubilado debido a que “el irrazonable tiempo que insume el proceso judicial significa un grave daño” para esa remuneración que tiene carácter “alimentario”, disponiendo “el goce inmediato, íntegro y provisorio de la garantía de movilidad de su prestación jubilatoria” en razón de que “es público y notorio el irrazonable tiempo que insume el proceso previsional y el grave daño que esta demora propina al derecho de naturaleza alimentario”.
La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, mediante fallo Plenario Nº 321, en el caso “Couto de Capa, Irene Marta c/ Areva s/ LEY 14.546″ (5/6/2009), aplicó la doctrina del caso Badaro, que dispuso la movilidad jubilatoria.
Sin embargo, el gobierno K desacatando otra vez más lo dispuesto por la Suprema Corte de Justicia niega a los jubilados el 82% móvil argumentando que el país “entraría en default”.
¿Cómo puede no haber fondos para cumplir no solo con la Constitución de la Nación Argentina, con el fallo entre otros de la Corte Suprema de Justicia  sino con los derechos humanos de millones de jubilados?
Sí, hay dinero para haber nacionalizar Aerolíneas Argentinas -una empresa no viable- que pierde cerca de US$ 400 millones anuales.
Sí, hay dinero para gastar alrededor de U$S 800 millones por año para sostener los medios de comunicación que directamente o través de operadores K conforman por ahora el multimedios con el sueña Kirchner volver a ser reelecto por los años de los años.
Sí, hay dinero para mantener a los fundidos clubes de fútbol por una mayoría de dirigentes corruptos, con la excusa del Fútbol para todos, que según los dichos de la presidente no solo no le iba a costar nada a los argentinos sino que iba a dar ganancias.
Sï, hay dinero para acrecentar los bolsillos de lacayos de los K como Hebe de Bonafini, entre tantos.
Pero no hay dinero para pagarle lo que corresponde a los jubilados de acuerdo a los estipulado por la Constitución, los Tratados Internacionales, la doctrina de la Corte Suprema de Justicia y de las Cámara de Seguridad Social y Nacional de Apelaciones del Trabajo.
Los Kirchner aprietan a la Corte para que destrabe un artículo de la Ley de Medios Audiovisuales para lo cual destinan más de U$S 1 millón y aprueban con su silencio los dichos de Hebe de Bonafini quien ha dicho, entre otras cosas:
>"Si tenemos que tomar el Palacio de Tribunales, tomémoslo".
>"Hay que hacer una marcha por mes si es necesario para arrancarle la ley”.
>"Si la ley no sale, hay que arrancársela con toda la fuerza que tiene el pueblo".
¿Qué pasaría si los jubilados hicieren una marcha de apriete al gobierno para que los Kirchner cumplieran con lo dispuesto entre otros por la Corte Suprema de Justicia y la Constitución Nacional  y propusieran lo mismo que Hebe de Bonafini, o sea tomar la Casa de Gobierno si el gobierno no les abona el 82% móvil?
Si bien no correspondería que lo hicieran a ellos les asiste mayor derecho moral que a Hebe ya que son millones de personas condenadas a cobrar jubilaciones indignas, sometidas a carencias extremas que los conduce a muchos a morir antes de tiempo.
Mientras tanto, el gobierno sostiene vagos, subsidia amigos, compra voluntades, atiende sospechosos negocios, buena parte de ellos con el dinero que se manoteó de las AFJP y con la del Anses.
¡Resulta indignante la estafa y el maltrato que reciben nuestros abuelos! Hebe de Bonafini no pertenece a ellos, no por edad, sino por defender a los Kirchner y eso tiene sus privilegios.
Evidentemente, el búmeran lanzado por los Kirchner podría pegarles en la nuca si la ficción planteada con los desprotegidos jubilados se hiciese realidad en la Argentina  disparatada en la que se vive.

 

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